Recursos necesarios para ser un Paseador Pro

Para desarrollar tu trabajo debes conocer los recursos  y materiales que los perros requieren para acceder a  un estado de bienestar animal satisfactorio durante el paseo y en los periodos de permanencia en el hogar.

Juguetes interactivos

 

Son juguetes huecos con unos orificios que permiten introducir comida dentro para que el perro al “interactuar” con ellos, consiga sacar el alimento; este se va dosificando y con ello obtenemos multitud de beneficios como por ejemplo, tener entretenido al perro para evitar la masticación destructiva o evitar el ladrido excesivo… en general conseguimos distraerle de forma saludable, cuando se queda solo, en lugar de que se le ocurran otras distracciones más desagradables para nosotros.

 

Son juguetes que están hechos con materiales resistentes y elásticos que estimulan la masticación y así podemos dejar que los muerdan sin riesgo de que los destrocen cuando deje de salir comida.

Antes de escoger un juguete determinado para un perro determinado debemos considerar los siguientes aspectos:

Edad del perro

Se deben tener en cuenta las características del animal (edad, edad mental, comportamiento, grado de actividad, etcétera). Existen dos parámetros básicos en toda compra: el hecho de elegir el juguete que guste al perro; y el que no sea perjudicial para su salud. El aspecto de la salud es relevante, debido a que la ingestión de un trozo de un juguete de mala calidad puede provocar problemas muy graves para el animal, e incluso la muerte por una obstrucción intestinal.

Según la edad del animal, los juguetes en los cachorros cumplen una función de apoyo a su desarrollo. Por ello, los juguetes pequeños y blandos (de peluche o látex, por ejemplo) le permiten a los cachorros desarrollar su dentadura y aprender a morder.

Para los perros adultos, la adquisición de un juguete ayuda a evitar que el animal se sienta solo, lo que le provoca estados de ansiedad, pero sobre todo, supone una herramienta imprescindible para lograr una relación adecuada entre la persona y la mascota. Por ello, los juguetes más apropiados para los perros adultos son los que le permiten interactuar con ellos estableciendo el vínculo de juego. Existen mordedores con mango, pelotas con premio o discos voladores que son aptos para fomentar esta relación.

Es importante recomendar que estos juguetes no esten disponibles permanentemente para el perro ya que los puede destrozar y además perderá en interes por el juguete. Los juguetes de entrenamiento no son del perro, son tus juguetes que compartes con el perro.

Tipos de materiales y su durabilidad

Los juguetes se pueden dividir en cuatro grandes grupos según el material del que están fabricados: peluche/nylon, látex, caucho y vinilo. Cada uno de ellos cuenta con ciertas características que nos permiten elegir el más adecuado para las condiciones del perro. Si los ordenamos por resistencia se obtiene la siguiente clasificación:

• Con menor resistencia, juguetes de felpa o peluche:Los juguetes de peluche son los ideales para los cachorros gracias a su gran suavidad y blandura, cualidades apropiadas para no dañar su dentadura durante su desarrollo. Además, son los que menos riesgo conllevan para obstruir el intestino (están hechos de algodón) en caso de que el perro ingiera un trozo. Por supuesto, esta cualidad le hace ser el tipo de juguete menos resistente.
• Juguetes de látex que suponen el siguiente grado en cuanto a la resistencia del material:Este tipo de accesorios, pese a tener una resistencia un tanto mayor que la de los felpa, pero siguen siendo una opción muy adecuada para los cachorros. Si la composición 100% de látex tampoco produce problemas para la salud de la mascota en caso de que el perro ingiera trozos.
• Juguetes de caucho:Por lo general, son juguetes ásperos y/o pesados, adecuados para perros adultos gracias a su gran durabilidad, y a la dificultad para que se deformen o desgarren. Sin embargo, se trata del tipo de material que a más peligro puede conllevar para el aparato digestivo de los perros, debido a que es la gama de artículos en la que más se fabrican con materiales no naturales. Como en el caso del látex, las marcas de referencia en el mercado fabrican sus juguetes con caucho 100% natural, el cual no causa ningún riesgo para la salud del perro; el peligro se encuentra en los cauchos reciclados con sustancias artificiales. Lo positivo de ello es que a través del olor es muy fácil identificar el caucho natural del que no lo es, ya que este último huele a neumático.
• Juguetes de vinilo que suelen ser los más duros:Casi siempre son los más pesados y, por tanto, perfectos e ideales para perros grandes. A pesar de que el vinilo es un material no digerible, los juguetes de vinilo bien fabricados (los que cuentan con un grosor apropiado, comprobable fácilmente por el peso y la textura del juguete) no entrañan ningún peligro. Los perros tan sólo pueden ser capaces de desgarrar trozos insignificantes que no causarían ningún peligro para la salud del perro.

Algunos juguetes interactivos:

El kong classic es sin duda uno de los juguetes más populares para perros hiperactivos. Ayuda a tratar la ansiedad por separación y a mejorar la relajación del animal, este juguete les estimula mentalmente.

Utilizarlo es muy sencillo: solo necesitaremos rellenarlo con cualquier tipo de alimento, ya sea paté para perros, comida húmeda, pelet ,etc y ofrecérselo a nuestro perro. Él pasara largo rato sacando la comida, lo que le produce relajación y una sensación placentera al lograr su objetivo.

Este juguete se presenta en diferentes medidas así como en diferentes niveles de dureza. Debemos elegir el que se adapta mejor al tamaño de nuestro perro, y en caso de duda, preguntar al veterinario o al responsable del comercio. Si elegimos el tamaño correctamente no existe peligro de que el perro pueda tragárselo, y en el caso de que lo hiciera, sus dos agujeros permitirían que puda seguir respirando.

El Goodie Bone es un juguete que funciona de forma muy parecida al kong classic. Dispone de dos orificios en ambos lados que nos permiten rellenar el juguete de comida sabrosa que el perro deberá extraer, utilizando la lógica y divirtiéndose a la vez.

Es perfecto para perros que adoran los huesos y que a su vez requieren un juguete resistente y seguro, que les podremos dejar incluso cuando se queden solos en casa

El Kong Wobbler es un juguete con forma de KONG clasico que libera alimento y que permanece en posición vertical hasta que el perro lo empuja con la pata o el hocico, entonces libera bocados a medida que se tambalea, gira y rueda. El movimiento irregular supone un reto incluso para usuarios experimentados del Wobbler. Utilice el Wobbler como alternativa al plato para prolongar el tiempo de comida y ejercitar a su perro.   Esta hecho de polímero de plástico de alta resistencia autorizado para alimentos por la FDA . Viene en dos tamaños: Pequeño (cabe media taza de comida) y Grande (cabe una taza de comida).

El Dogworker es uno de los juguetes para perros con mucha energía que fomenta el desarrollo de la inteligencia en la resolución de problemas y creatividad. Se trata de un juguete de tamaño grande, en el que vamos a esconder premios y golosinas variadas en los lugares indicados. El perro, mediante el olfato y el movimiento de las fichas móviles, conseguirá sacar uno a uno los premios.

El hueso Nylabone pertenece a la línea Dura Chew, que significa «masticación duradera», ya que se trata de un juguete muy resistente y de extremadamente larga duración. Está indicado especialmente para perros de fuerte mordida que necesitan liberar el estrés y la ansiedad.

Además de ser recomendable para perros destructores, el nylon comestible del que está compuesto, ayuda a limpiar los dientes pues se deshace en pequeñas y diminutas bolitas. Es un juguete de larga duración que nos ayudará especialmente cuando nos encontremos fuera del hogar. Los hay con diferentes sabores y texturas.

El Treat Maze Ovni tiene una forma similar a la del dogworker,  pero funciona de forma distinta. Primero tenemos que añadir golosinas o snacks para perros en su ranura superior. Una vez dentro, el perro deberá interactuar con el juguete, de este modo las golosinas avanzarán por un pequeño laberinto interior y saldrán por las diferentes ranuras.

Es probable que tengamos que ayudarle los primeros días, no obstante, una vez cogido el ritmo del juguete y su funcionamiento, será una experiencia enriquecedora para nuestro mejor amigo, que disfrutará enormemente al recibir recompensas por su trabajo. Este juguete es sin duda excelente para fomentar la atención de los perros más movidos y ayudarles a relajarse en el hogar.

El Jawz disc no debe emplearse con el fin de que nuestro perro lo mastique. Se trata de un juguete indicado para perros que disfrutan yendo a buscar juguetes y ejercitándose al mismo tiempo. Es muy seguro y además no daña los dientes ni las encías.

No obstante, debemos tener cuidado, no debemos olvidar que a pesar de que este juguete les ayuda a liberar el estrés, también puede generar ansiedad. Es muy recomendable que después de ejercitarle le ofrezcamos un juguete de relajación (como puede ser el kong classic) terminando así el día de forma tranquila y positiva, lejos de la hiperactividad. Son también llamados Frisbee y permiten realizar adiestramiento de tipo avanzado como el Disc Dog.

El lanzador de pelotas es perfecto para lanzar la bola a una gran distancia, además de que evita que nos ensuciemos o nos tengamos que agachar de forma constante.

Con este juguete también debes tener cuidado, al igual que ocurre con el Frisbee, el lanzador de pelotas es beneficioso para ayudar a canalizar el estrés, pero en exceso provoca ansiedad. Después de realizar esta actividad física con tu perro, no olvides ofrecerle un juguete relajante para calmarle y fomentar que termine el día muy relajado.

Es importante diferenciar las pelotas de búsqueda que pueden ser de goma, tela o silicona de las pelotas mordedoras que son de material duro.

Herramientas para el entrenamiento y manejo

Tipos de collares

El collar estándar es aquel que solo agarra el cuello del perro y, en general, se encuentra fabricado en cuero o nylon. Aunque los de cuero se muestran más elegantes y sofisticados que los de nylon, los segundos son mucho más resistentes a los cambios climáticos, tales como agua o humedad. Asimismo, son aptos para el lavado a máquina, por lo que son mucho más cómodos que los de cuero.

Ambos tipos de collares los encontramos con cierre con hebilla o enganche de plástico duro, siendo este último mucho más rápido y cómodo de abrochar, y autoajuste para que quede totalmente adaptado al cuello del perro. Por último, encontramos collares de distintos grosores, siendo los de mayor anchura los más aconsejados para cachorros.

A la hora de colocar el collar estándar a tu perro debes tener presente las siguientes recomendaciones:

Entre el collar y el cuello de tu perro debe caber un dedo, ni más ni menos. Si el collar queda demasiado apretado, puede lastimar a tu perro, mientras que si queda excesivamente suelto puede quitárselo por la cabeza durante las salidas.

La talla del collar. Sí, existen distintas tallas en función del tamaño del perro. De manera que, lo más recomendable, es que lleves a tu perro a la tienda de accesorios para probarle el collar antes de comprarlo.

Este tipo de collar es ideal para cachorros que se disponen a realizar sus primeros paseos o para perros muy bien adiestrados. Recuerda que para el cachorro el uso de collar es algo totalmente nuevo y necesita, primero, acostumbrarse a llevarlo. Para él, le será mucho más fácil adaptarse a un collar estándar que a un arnés, porque es menos molesto y apenas se nota y nos permite manejar al perro desde la cabeza, logrando mayor control con mucho menos fuerza.

Una vez acostumbrado, ya podemos pasar al uso de arnés si vemos que nuestro perro ya no tira mucho de la correa. En este sentido, los collares de cuello nos permiten tener mayor control y facilitan el aprendizaje que en este caso es por evitacion. En este punto encontraremos distintas opiniones ya que algunos piensan que es mejor usar un arnés en los perros que tiran de la correa para evitar que se dañen el cuello. Debemos evaluar ambas opciones en cada caso.

Los collares de semiahorque son aquellos que se cierran un poco cuando el perro tira de la correa, generando, así, un estímulo negativo en el perro. Este tipo de collares no deberían superar un diámetro menor al del cuello de nuestro perro, por lo que no se tendría que pasar el límite de dañarlo ni producir problemas en su tráquea.

En general, los encontramos fabricados en nylon o metálicos, siendo los primeros menos dañinos que los segundos. A la hora de colocar este tipo de collar, debemos tener en cuenta los siguientes consejos:

Si ajustamos el collar al diámetro exacto del cuello de nuestro perro, no le producirá ningún daño.

Si el diámetro del collar de semiahorque es mayor al del cuello del perro, actuará como un collar estándar.

Si ajustamos el collar para que su diámetro sea menor al del perro, funcionará como un collar de ahorque, nada recomendable.

Este tipo de collares los suelen emplear los adiestradores profesionales o para la práctica de agility Para dueños principiantes o poco experimentados en la educación canina, no se aconseja el uso de este tipo de collar, puesto que mal utilizados puede dañar considerablemente al animal. Por último, no todas las razas son aptas para los collares de semiahorque. Los profesionales los recomiendan para razas medianas y grandes con una fuerza moderada, los perros con un alto grado de fuerza no deben llevar este tipo de collares.

Los collares de ahorque suelen estar compuestos por una cadena metálica y una argolla en cada extremo. Al pasar uno de los extremos por la argolla opuesta, formamos un lazo con el collar que deberemos pasar por la cabeza del perro. Tal y como están creados, cuando el perro tira de la correa el collar ejerce una presión en su cuello del mismo nivel que el tirón. Es decir, si el perro tira muy fuerte, el collar ahogará a nuestro perro con la misma fuerza.

Este tipo de collares acostumbran a producir graves daños a nivel cervical y también en la tráquea de los perros, provocando problemas respiratorios y, en los peores casos, asfixia.

Los collares de ahorque no están recomendados para ningún uso. Los veterinarios y adiestradores profesionales aconsejan utilizar collares de semiahorque bajo supervisión, collares estándar o arnés para adiestrar a nuestros perros o pasear.

Los collares de púas suelen estar fabricados en metal, aunque también podemos encontrarlos de plástico. Se componen por una cadena que rodea el cuello y púas distribuidas por todo el perímetro interior, apuntando hacia la piel del animal. De esta forma, al tirar el perro de la correa, las púas presionan su cuello llegando, incluso, a generar heridas graves en él.

Tanto el collar de púas como el de ahorque están diseñados para adiestrar al perro mediante el refuerzo negativo y el castigo, prácticas totalmente erróneas que, además, rozan la tortura. Los profesionales y veterinarios abalan que la mejor forma de educar a una mascota es, siempre, a través del refuerzo positivo y premios. Un perro recompensado cuando hace algo bien, con toda probabilidad aprenderá mucho más rápido y será más feliz.

Aunque el collar de semiahorque también adiestra al perro a través de estímulos negativos, utilizado adecuadamente no causa daños físicos al perro, los otros dos tipos sí. Es por ello, que recomendamos el uso del collar de semiahorque solo para adiestradores profesionales y dueños experimentados.

Los collares eléctricos para perros son utilizados en muchas partes del mundo y promocionados por grandes empresas comerciales. Estos dispositivos prometen educar a los perros con ayuda de impulsos eléctricos que el animal recibe en el cuello.

Los perros entrenados con collares eléctricos están mucho más ansiosos y bostezan más, como síntoma de estrés, pero también interactúan menos con otros perros y humanos.

El collar eléctrico bloquea conductas en el perro a través del castigo, pero nunca favorece la cooperación, no ofrece ningún aprendizaje alternativo. Lo único recomendable es usar el refuerzo positivo con comida, caricias y el uso del clicker o marcadores verbales.

Los collares de adiestramiento eléctricos, de púas y ahogamiento son un maltrato evidente.  La gente utiliza estos collares por ignorancia. No solo generan mucho dolor a los perros, sino que también producen estrés que se transforma habitualmente en trastornos de comportamiento.

El collar de cabeza, Cabestro o Ronzal toma el cuello, justo por debajo del cráneo, y el hocico. La correa se encuentra sujeta en la parte inferior del hocico con la finalidad de controlar la dirección del animal. Suelen estar fabricados de nylon y, a menudo, se confunden con un bozal.

Igual que con el collar estándar, debe haber un dedo entre la zona del cuello y el collar.

Utiliza el collar de cabeza solo para las salidas, no se lo dejes puesto en casa ni sin tu supervisión porque podría hacerse daño.

Aunque aparentemente no es un collar dañino ni molesto, lo cierto es que a los perros les cuesta adaptarse a su uso por su esctructura. No se sienten cómodos y es probable que, hasta que se acostumbren, no quieran caminar o se muestren cabizbajos. Asimismo, si no se utiliza correctamente, puede llegar a provocar daños en la espina dorsal, por lo que te recomendamos capacitar al dueño antes de recomendarlo.

Este tipo de collares se emplean en perros que no han sido adiestrados y suelen tirar con fuerza de la correa durante las salidas. Debemos usar este collar no solo porque ayude a educarlo, sino porque la estructura del collar nos permite romper el circulo vicioso que se genera al no sacar de paseo al perro provocando mayor ansiedad, y con esto mejoramos, en el largo plazo, la dispocición del perro al aprendizaje. Debemos tener precaución ya que al cambiar al collar normal es posible que retome los tirones en cuyo caso debemos mantener el uso del cabestro por más tiempo. No aconsejamos el uso de collares de cabeza para perros pequeños.

El bosal debe ser usado de forma obligatoria en perros potencialmente peligrosos según lo establece la ley 21.020 siempre que estén en espacios públicos.

Los perros no catalogados cómo PPP pero que en alguna ocasión hayan sido denunciados por morder o atacar, deberán también llevar siempre puesto un bozal cuando estén en espacios públicos.

Existe un tipo de bozal para perros Pitbull especialmente diseñado en base a las medidas de su hocico y cabeza. Dado que el Pitbull es una raza muy de moda y está obligada a llevar bozal, los fabricantes no han tardado en desarrollar uno a medida. Siendo siempre el más recomendable, el bozal de cesta.

Los perros con bozal tienen más dificultar para abrir la boca por completo, lo que les impide jadear con normalidad. Con esto indicamos, que no debes practicar nunca ejercicio con un perro con bozal, a excepción de los bozales de rejilla que le permitan jadear con normalidad.

Existen muchos tipos de bosales pero el más recomendado es el tradicional bosal de cesta también conocido cómo bozal de rejillas, se caracteriza por cubrir completamente el hocico del perro dejando que este pueda abrir la boca en su interior y sacar la lengua para jadear o beber agua.

La mejor forma es comenzar a ponerle el bozal a nuestro perro es desde cachorro, incluso dentro de casa. Lo haremos por periodos cortos de tiempo, primero unos minutos y con el paso de las semanas y la práctica diaria, más tiempo.

Que intenten quitárselo es completamente normal, por eso debemos entretenerlos con juegos o con cualquier cosa que desvíe su atención. De esta forma se irán acostumbrando poco a poco al uso de bozal y cuando realmente sea necesario ponérselo, no habrá problemas.

Los bozales para perros pequeños son de un tamaño casi minúsculo, por esto hay que ajustarlo adecuadamente para que le permite abrir la boca un poco para sacar su lengua. Si el perro está creciendo, cosa que hacen desde que nacen hasta que tienen aproximadamente año y medio, recuerda ir cambiando el tamaño de bozal conforme lo necesite.

Dentro de los tipos de bozal de cesta para perros, podemos encontrar una serie especial para perros branquicéfalo. Son aquellos perros que por genética tienen el hocico más pequeño o chato.

Obviamente al tener el hocico más corto, un bozal de cesta convencional le quedaría grande y podría quitárselo con facilidad, aunque sea idóneo para su tamaño. Por ello se inventaron los bozales para perros branquicéfalos, unos bozales de cesta con un poco menos de largura para la parte del hocico.

El arnés es el tipo de dispositivo favorito de la mayoría de dueños y veterinarios, pero en el adistramiento canino su uso se ve limitado por la poca capacidad de conducción y de manejo que proporciona. Este dispocitivo no produce daño en el animal y nos ofrece toda una variedad de modelos, cada uno diseñado para cubrir una función específica. Los podemos encontrar fabricados tanto de nylon como de cuero, siendo los primeros más cómodos y fáciles de limpiar. Todos los arneses son autoajustables y, en general, están compuestos por cintas anchas para favorecer la comodidad del perro.

Arneses antitiro

Dentro de este grupo encontramos el Arnés Easy Walk, el Arnés Sense-ible y el Arnés Merhi-long. Todos ellos están diseñados para adiestrar al perro a pasear a nuestro lado, sin tirar de la correa, correr o saltar. No provocan asfixia en el animal si tira ni tos.

Arnés Easy Walk: Las cintas pueden ser anchas o estrechas, la zona del collar que cubre el tronco parte de la cruz y, justo encima de las patas delanteras, sale otra cinta que descansa sobre el pecho, no la tráquea. De esta forma el perro no puede ahogarse. Eso sí, acostumbra a quedar ajustado al cuerpo del animal y, al tirar, puede ejercer una ligera presión sobre las patas delanteras. Cuenta con varios cierres de plástico en las distintas partes del collar.

Arnés Sense-ible: La estructura es idéntica al arnés anterior, la diferencia radica en que, al ser más nuevo, solo tienen un único cierre, las cintas son más anchas y las posibilidades de ejercer presión sobre el animal son mínimas.

Arnés Merhi-long. Considerado también como un arnés de trabajo, cuenta con un sistema de acolchado que disminuye a 0 las probabilidades de dañar al perro. En especial el arnés easy walk, al crear una pequeña presión sobre las patas, puede producir daños por rozamiento, riesgo que se reduce con el merhi-long. Este tipo de collar suele tener una estructura similar a los anteriores pero con la ventaja de proporcionar cintas acolchadas en los puntos clave (pecho/cuello y zona de la cruz).

Los dos primero tipos de arnés antitiros están creados para enganchar la correa por la zona del pecho, el control de la dirección del perro. El tercero, coge la correa en la zona de la cruz. Los tres están recomendados para perros adultos que todavía siguen tirando de la correa y para perros adolescentes que se encuentran en pleno proceso de adiestramiento.

Arneses de paseo

El Arnés EzyDog Quick Fit es el típico arnés de paseo, de colocación rápida, ajustable y un único cierre de plástico. Tiene varias cintas de grosor moderado que cubren a la perfección la zona del pecho y patas delanteras. En general, suelen contar con un ligero acolchado en la parte del pecho y la zona de la cruz del perro que favorecen el confort y la comodidad del animal. Son ideales para perros tranquilos y bien educados.

Arneses de trabajo

Muy similares al arnés merhi-long, existe todo un abanico de arneses de trabajo diseñados para cubrir las necesidades de las diferentes actividades y prácticas. En caso de necesitar este tipo de arnés, deberás consultar con el personal especializado de tu tienda de mascotas más próxima para que te asesore y proporcione el que necesitas. Así, encontramos arneses para perros policía, para perros guía, para la práctica del canicross (como el mencionado merhi-long), etc.

Imagen: petsonline.nl (arnés easy walk)

La correa para perros se debe adaptar a la mascota; el tamaño del perro, su nivel de educación o adiestramiento  y su carácter.

Se recomienda para perros grandes una correa fija de aproximadamente 1,8 metros de longitud. Para perros pequeños, se puede utizar correa extensible de 5 metros que usaremos fija a 1,8 metros aproximadamente cuando vamos de paseo y que además nos permita liberarlo par que pueda moverse con soltura estando atado en un espacio abierto.

La forma en que manejas la correa de tu perro tiene más importancia de la que crees. Te sorprenderías si supieras la cantidad de asociaciones negativas que el perro establece mientras la lleva puesta y pasea. Asociaciones que más tarde pueden dar lugar a problemas de conducta a los que probablemente adjudicarás otras causas. Y es que a veces no es necesario ir más allá. Simplemente con un manejo correcto y estableciendo nuevas asociaciones positivas la cosa mejora y mucho.

 

El clicker es un pequeño pulsador que emite un sonido, un «click». De ahí el nombre. El clicker es un reforzador de conducta. El objetivo que tiene es que el perro cada vez que escuche el «click» entienda que ha hecho algo bien.

Actúa como un sustituto de las golosinas aunque la comida no deja de ser un reforzador positivo de la conducta y también permite premiar un comportamiento espontáneo de nuestro perro

La capa anti stress o Thundershirts es una herramienta muy útil en terapia de comportamiento debido a que tiene un drástico efecto calmante para la mayoría de los perros si están ansiosos, temerosos o sobreexcitados. Estas capas ejercen una presión suave en el cuerpo que tiene un efecto calmante sobre el sistema nervioso central debido a la liberación de endorfinas y oxitocina sin necesidad de medicación. El uso de la presión para aliviar la ansiedad ha sido una práctica común desde hace años. Por ejemplo:

Los adiestradores de perros TTouch usan la presión para abordar una amplia variedad de formas de ansiedad. Los veterinarios usan la presión para relajar al ganado cuando están administrando vacunas. Las personas con autismo utilizan la presión para aliviar su ansiedad persistente. Los niños con ciertos problemas de comportamiento utilizan camisetas de presión y chalecos con pesos para relajarse y concentrarse. Los padres usan el fajado para calmar a un bebé recién nacido inconsolable.

Es ideal en el tratamiento de: el miedo a los truenos,fuegos artificiales, ansiedad por separación, problemas de labridos, hiperactividad, etc.

Es una capa muy fácil de poner y hay de diferentes formas y tamaños.

También es recomendada en períodos post operatorios y en perros con dolor de espalda.

Un silbato para perros (también conocido como silbato silencioso o silbato de Galton) es un tipo de silbato que emite un sonido en el rango ultrasónico que las personas no pueden oír pero algunos animales sí, incluidos los perros y gatos domésticos y se utiliza para su entrenamiento.

Para trabajar en adiestramiento usando esta herramienta debemos primero soplar con el silbato y escuchar. Se oirá el aire que corre a través de la pequeña abertura que es sólo un sonido secundario hecho por el aire a presión a través del tubo de metal, el silbido real no puede ser escuchado por los oídos humanos.

Segundo ajustar el silbato al perro. Incluso los perros no pueden escuchar todas las frecuencias. Esperar hasta que se duerma y soplar suavemente con el silbato. El silbato tiene una tuerca y un tornillo que ajusta la frecuencia, se debe probar hasta que se reciba respuesta por parte del perro y entonces se sabrá que ha alcanzado una frecuencia que puede oír.

Se puede usar el silbato para perros con diferentes secuencias de entrenamiento, por ejemplo, una ráfaga larga puede significar “ven”, mientras que una serie de breves ráfagas podría significar “siéntate”. Mantener los comandos de silbidos constantes y el perro siempre sabrá lo que se espera de él.